Sexo fallido, olor a pies y genitales sucios.

Es aquí donde les digo que no hablaré sobre cierta mona caricaturesca que habla espanglish, tiene una mochila fea y siempre va acompañada de un mono feo. No, no voy hablar sobre esa mona que al parecer es altamente sexosamalditos pervertidos.


Hace mucho que no veo una porno, enserio. Recuerdo que en mi juventud puñetera me encantaba ver pelís cochinas, películas de acción y soñar que me cogía a compañeritas de la escuela.
Cuando lo último pasó a ser realidad, mis primeras excursiones fueron un tanto extrañas. Ni todo era depiladito como en las pornos ni todo era olor a rosas: El olor apestoso de mis patas costó que me rechazará una mujer a la cual tenía, enserio, muchas muchas muchas ganas de cogerme. :(
Y en otra ocasión, me costó una humillación, donde una mujer desnuda me dijera: No mames, te apestan las patas, ve a lavartelas. Sniff! eso no es "cool"

Afortunadamente, dios inventó el talco y esos problemas se acabaron. Lo que no es afortunado es que no haya dotado de pulcridad e higiene a ciertas mujeres. Todavía más injusto, que uno tenga que pagar las consecuencias... :(
No quiero hablar de esas pinches viejas sucias que no se lavan la vágina, pero coño, que puercas son. ¿Y todavía quieren sexo? Un jabón no les caería mal.

Una cosa es que te huelan los pies, una muy diferente que te apeste a leche descompuesta los genitales, no mames!

Película - Saló

A los 16 años, vi una película que me dejo un poquito traumado, con la boca abierta y realmente atormentando. En esos tiempos, no era capaz de percibir tanta maldad expuesta, aunque sea en una película. Lo cual me hizo pensar acerca de la mente un poco retorcida y retrogada de su director.
Como dije, "a los 16 años", tenía un pensamiento mucho más jodido y pobre, del que tengo ahora. No recibí en su momento, el mensaje que ésta película transmitía, y si bien, quizá ese no haya sido el proposito y en realidad ese we era un enfermo depravado mental que sólo quería exponer lo que se le cruzaba por la cabeza, si deja puerta abierta a la reflexión.

Pier Paolo Pasolini, y a mi gusto, su obra maestra "Saló", me dejó un claro mensaje de lo que pueden llegarse a convertir muchas personas, sólo por tener un poco de poder, dinero y mucho tiempo libre...
No es una película de terror, no se ven fantasmas aterrorizando gente, zombis comiendo cerebros frescos; no es una película donde la sangre abunde, las explosiones pasen cada 2 segundos ni siquiera es, una película donde ocurran accidentes impactantes. No, no tiene nada de eso. Y aún así, fue capaz, de hacer enojar a muchos en su época, y quizá, no se sabe, la realización de éste filme le haya costado la vida.

Y si veo algo muy en claro con esa película, es que las atrosidades cometidas ahí, no son exclusivos de éstos tiempos locos que vivimos, muy por el contrario, siempre han existido...