2015-02-26

Conflictos existenciales.

Desde mi etapa puberta siempre he tenido esta clase de conflictos, probablemente siguen persistentes porque nunca he encontrado algo que me motive y he llevado mi vida haciendo cosas contrarias a lo que me gustaría hacer en realidad. 
Quizá a lo único que le agarré gran gusto fue a escribir, pero dada mi pobre ortografía y pésima redacción no es algo que se me de bien, no obstante, realmente me agradó. Dejé de escribir mucho tiempo por dichos problemas existenciales "Escuela, trabajos, relaciones fallidas, más trabajo". 
Al finalizar mi carrera, tuve la suerte de salir con empleo. Estuve dando clases durante un semestre. Y muy a pesar de enontrar cierto encanto en ser maestro, inmediatamente dejé dicha actividad por algo con mejor remuneración y muy entre comillas, "un trabajo más impresionante". Al principio de mi entrenamiento, estaba muy emocionado, pero conforme pasaban las semanas, iba perdiendo la motivación por ello, es donde empiezo a preguntarme de nuevo ¿Realmente de ésto quiero vivir?  Sin embargo, dada mi edad, no me sobra tiempo como para cambiar de rubro cada vez que me aburra. Tengo miedo a vivir frustrado. 
 Ahora que lo pienso, siempre he tenido en mente muchas actividades que me gustarían realizar, aunque, dada mi pereza y cobardía, nunca las he llevado acabo. ¿Miedo a no encontrar apoyo? Quizá, no sé la respuesta aún.
Me gustaría seguir escribiendo, me gusta la  fotografía, me gustaría hacer vídeos, me gusta la crítica, me gustaría salir más y escribir al respecto. Tal vez lo haga... Tal vez...

2015-02-17

Los ves pasar...

Ah, mi querido "espacio", el cual sirvió para desahogar algunas penas, otras tantas para expresar lo que muchas veces guardé, algunas para expresar lo sucedido del día y en su mayoría para soltar mis ideas y pendejadas que pasaban por mi cabecita. 
6 años ya desde que abrí éste blog y mucho ha cambiado desde áquel día.

Me mudé de mi ciudad natal al Puerto de Veracruz, después de un año y grandes amistades (Y desarrollar al máximo mi problema con la bebida), cambié mi residencia al Distrito Federal, donde aprendí que muchas "amistades" sólo te siguen por el vicio al alcohol que tienes y la cantidad de dinero que despilfarras a la hora de tomar. 
De alejarme de dichas amistades (me di cuenta que sólo tuve un amigo en ésta ciudad, cuyo amigo conocí años atrás, por cierto), pase algún tiempo corto de dinero y a como pude (Y gracias a ese amigo que siempre me prestaba dinero), sobreviví.
Dejé de tomar durante dos años, tomé más enserio mi carrera y en el proceso ahorré dinero. Dinero con el cual empecé a viajar a todas partes (Cuando tenía el tiempo para hacerlo) y fui a bastantes conciertos de grupos y cantantes que me agradan. 
Pasé de vivir en un cuartito en una pensión a un departamento, adopté un perro el cual a estado ya 3 años conmigo. 
He tenido algunos problemas (Quién no los tiene), en su mayoría emocionales, supongo. No saber hacia donde va mi vida, que debo hacer o como es que quiero vivir, en que trabajar. Después, algunos líos de falda me sacaron una que otra cana verde. 
En mi último año de carrera también comencé a trabajar, así que economicamente no me iba tan mal. Ahí conocí a una mujer  que en cierta forma me marcó y a mantenido un balance entre el apoyo y el joeputismo total. Con dicha mujer incluso me planté la idea de mudarme y tener una familia, sólo para darme cuenta que no estoy listo para ese estilo de vida y cuestionarme si es lo que quiero en algún futuro ya no tan lejano.
Hace tiempo que no tengo una plática con mi mejor amigo, pero REALMENTE una buena plática. No de esas charlas "filosoficas" pedorras, no. Una donde puedas hablar de cualquier pendejada o sobre lo que te molesta, supongo que a eso le podemos llamar "cerrar el circulo".  Mucho de lo que le gusta o interesa ahora hablar, son cosas que no sé y francamente, a veces no puedo entender. Por mi parte, mis gustos "siguen siendo los mismos" pero también han cambiado, por ende, las pocas veces que lo he visto, surge el famoso "Ya no es lo mismo", cada quién ahora tiene su vida. El tiene su familia y yo, pues tengo mi vida. Aunque verlo a él, ver a su familia, ver como cuida y quiere a mi sobrina, o sea, su hija, me a vuelto a plantear el hecho que quizá tener una familia no sea tan malo después de todo. Aunque tampoco puedo negar que me he alejado debido a ello, capaz termino convenciendome de algo que "chance" no quiero.


Son 6 cortos años que he visto pasar tan rápido. De ser un joven pedante polluelo que tenía absoluto interes por nada, a ser una tipo pedante con varias responsabilidades y que sigue cuestionando cual será el siguiente paso de su vida.