2010-07-09

Servicio al cliente

Hace rato me pasó algo muy extraño. Fui a comprar unas navajas de afeitar a Walmart (no mames la barba me crece toda dispareja (por pedazos (por cierto estoy en puebla))), así que sólo entré agarré las más chafas que vi y unos chocolates que tenían un letrero de oferta. Después de pagar, me di cuenta de que no me hicieron válida la oferta de los chocolates, se lo dije a la cajera quien apretó el botón para llamar a su supervisora, en este momento pensé que tendría que esperar algunas horas en lo que llegaba su supervisora, checaban que la oferta fuera correcta, contaran dinero y blablablá... Así que le dije a la cajera: - Así déjelo, ya me voy - y ella respondió: - Ya viene mi supervisora. - y en menos de 20 segundos la supervisora había llegado, tecleó unos códigos en en la caja y me regresaron el dinero, ambas (la supervisora y la cajera) me mostraron una sonrisa de complicidad ligeramente lasciva (lo cual trajo a mi mente recuerdos de una película porno donde una cajera le sonreí a un cliente en un súpermercado y.... (no mames no debí ver tanta pornografía en mi pubertad (ni pedo las niñas no me querían por estar gordo))), le di el dinero que me regresaron a la empacadora voluntaria menor de edad (...) y salí para regresar a la pensión donde me estoy quedando.

Los chocolates estaban chidos, no vuelvo a comprar navajas tan chafas.

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