Capitulo 1: El principio de mis desgracias.
20/08/04:
Robar el carro de mis padres es la primera emoción de la noche. Es toda una aventura. Salir de mi cuarto sin hacer mucho ruido. Joder, me dieron ganas de cagar...
Al fin en la sala.
Mis padres por regular dejan las llaves en el frutero que se encuentra en la cocina.
Oh maldita sea!, tendre que abrir la cochera manualmente.
Mierda, cómo pesa!
Pedro, Juan y Luis me esperan con ansias y a cada rato me dicen en voz baja, casi casi susurrando:
Apurate loco, muevelas.
Al fin abierta la cochera les pido que me ayuden a empujar el coche, digo, al prenderlo causaría bastante ruido, y tengo unos vecinos algo chismosos, así que tengo que empujarlo mínimo una cuadra.
Recuerdo a Pedro decir: Loco, ya la armamos. Con carro jalamos unos culos. No vamos a la casa de Luis y nos la cogemos allá.
Luis: Andale pendejo, y en mi casa.
Juan: A no seas mierda, tu tía no esta.
Luis: Luego apestan a puro tuche los cuartos y me da hueva andar limpiando su atole. Bola de culeros.
Pedro: Mamador, nosotros limpiamos.
Después de eso le pregunte al Juan que en donde quedaba la pachanga donde nos fuimos de cacería esa noche.
Cuando entre a la casa me sorprendí de ver lo que pasaba. Digo, siempre me imagine una fiesta de esas cómo de películas pero en cambio fue algo extraño y muy diferente a lo que soñe.
Héctor, amigo de Juan, nos invito a pasar.
Nos dijo: Loco, agarraren la que quieran; total, ya estan bien pasadas.
Luis, Pedro y Juan se fueron a encerrar en un cuarto con un par de chavas.
Yo, empecé a platicar con una chavita que se veia todavía en buen estado. Recuerdo que hablaba mucho y estaba muy acelerada. Igual me cayo bien.
Logre sacarle su número y un beso. jojojojojo.
Sólo espero no volver a ir a ese lugar, apesta mucho. Tiene un olor muy peculiar.
Mierda, mis jefes se levantaran en una hora y no he dormido. Espero y me dejen dormir hasta las 9.
No hay comentarios:
Publicar un comentario