2009-09-30

Ultimos instantes

Mi mente se llena de recuerdos; desde mi infancia hasta ahora. Pasan tan rápido, cómo si aceleraran la cinta de una película en un vhs. Solamente en las partes mas importantes e impactantes de mi vida, la cinta empieza a correr a un ritmo muy lento, haciendo incapié en los momentos que tanto me marcaron, esos momentos que me llevaron a lo que soy ahora, esos pequeños eventos en los cuales decidí cómo vivir.
La gente siempre quiere una vida estereotipada, marcadas hasta cierto punto por nuestros padres, amigos, familiares y conocidos. El sueño de toda persona es tener una vida en la cual sueñan ser millonarios o mínimo tener una buena estabilidad económica , pero cuando ven la realidad, que no todo se puede lograr cómo nos lo hacen creer, entonces empiezan a llevar una vida llena de frustraciones; Estas van desde no poder visitar los lugares que tanto soñaron; La frustración de no poder seguir adelante, o de ver que al final, a base de esfuerzo, todo con lo que soñaron tener, en donde trabajar y el cómo vivir, es todo una gran farsa, que no es tan maravilloso, si no todo lo contrario, es mundo lleno de envidia y odio.
Siempre tratando de tener lo mejor, para aparentar algo que en realidad no son, o simplemente, las ganas de brillar en sociedad y dar a conocer que son todos unos "triunfadores" y que lograron su "proposito".
Tirado en la cama de un hospital, pegado a cientos de aparatos que me mantienen con "vida" sólo rio para mis adentros. Mi única frustración es el no poder burlarme de toda la gente que lleva un estilo de vida tan absurdo, con sus sueños tan simples y el ver que la vida que llevan ya no les pertenece, que en realidad las unicas personas que murieron son ellos, y no yo, que estoy a punto de llegar al final, de lo que puedo presumir, mi vida.
Las drogas me llevaron a esta cama, y a otros cientos de lugares que personas sueñan por ir, pero sus patéticas y estereotipadas vidas les impide.
Oh, ahora que veo al medico acercarse para desconectarme, sólo unas cuantas palabras llenan mi mente:
Soy un triunfador, decidí cómo vivir y el cómo morir. Desconecta esos aparatos y dejame morir. No me mires con esos ojos de lastima, que soy mejor tú.
Adiós mundo terrenal y patético, me alegro haberte escupido en la cara.

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