Ayer fui a un tuburio.

Total, que ayer fui a un putero. Tenía cerca de 3 años sin ir a uno: Ya no me pareció tan chido y vergas ir a un lugar así.
Sí, sí, ok, no voy a negar que si perdía mi vista en una que otra mujer buenota y de grandes nalgas, lo acepto, soy hombre, y mi naturaleza dicta eso, pero el hecho de ver mujeres que se encerraban en el cuarto de privados hasta por una hora y ver viejos borrachos manosear descaradamente a las mujeres, me dio un poquito de asco.
No esperen que salga con la clásica mamada de feministas, no: Esas mujeres putonas saben lo que hacen, saben lo que quieren y se merecen el trato que les dan.
Y lejos de sentir respeto por ellas, simplemente siento un poco de lastima, por ellas y por los pendejos que gastan tanta cantidad de dinero por manosear a una teibolera(así les decimos acá) por el hecho de que no puedan conquistar a una mujer o acercarse a una por el asco que produce su ser.